TRASTORNOS DE LA ALIMENTACIÓN Y LA CONDUCTA ALIMENTARIA


Bajo el nombre de Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA) se recoge todo un conjunto de alteraciones de la conducta alimentaria, que repercuten sobre la salud  y el bienestar de las personas que los padecen. Los tipos más frecuentes que afectan tanto a niños y adolescentes como a adultos son la obesidad, la sobreingesta compulsiva, la anorexia y la bulimia. También nos encontramos en la clínica psicología nuevas alteraciones de la conducta alimentaria como: la ortorexia, la vigorexia o la fobia a la comida.  
Cada persona va a tener una historia de aprendizaje única y particular en torno a la comida, en la que van a confluir distintos tipos de factores (biológicos, psicológicos, familiares y socioculturales) que van a facilitar el  desarrollo (o no) de un problema particular en torno a la conducta alimentaria. Por ello, con cada persona tendremos que hacer una evaluación global teniendo en consideración todos los posibles factores implicados. Asimismo, la multicausalidad de esta problemática implica un abordaje terapéutico interdisciplinar a través del cual se aborde el tratamiento en las diversas áreas problemáticas.

El gran aumento de los problemas….

El gran aumento de los problemas de la conducta alimentaria en el último siglo se considera que es  reflejo de la cultura en la que vivimos,  donde se asocia delgadez con éxito personal y/o profesional,  felicidad y valía personal, es decir, nos venden que basta estar delgado para tener seguridad, autoestima, satisfacción , poder y  control en nuestras vidas.

Es verdad que no todas las personas desarrollan esta problemática de modo que…

¿Cómo saber que tengo un trastorno alimentario?

Es muy posible que en algún momento de la vida hayas deseado tener mejor tipo y una silueta más delgada a la hora de ponerte el bañador, o de estar más delgada/o para determinado acontecimiento social (cena, boda, playa, etc.). También es muy probable que alguna vez hayas recurrido a comer tu comida preferida (chocolates, bollos, etc.) para aliviar el malestar emocional (angustia, tristeza, decepción, preocupación, etc.) producido por alguna situación problemática de tu vida.

 ¿Quiere decir esto que tengo un problema de la conducta alimentaria?

Es verdad que desear tener una imagen impecable (delgada) y la utilización de la comida como vía para relacionarnos, son comportamientos que entran dentro de las normas de nuestra cultura, y sólo constituyen un problema cuando sobrepasan unos límites.

Se desarrolla un trastorno de la conducta alimentaria:
Cuando la persona reduce la solución de cualquier problema que aparezca en su vida (contradicciones, incertidumbre, inseguridad, dudas respecto a uno mismo o qué camino seguir, tristeza, angustia, etc.), a “estar delgada”.

Cuando no regula su alimentación por necesidades fisiológicas, sino emocionales

Cuando se pone a dieta y baja el peso que se había propuesto al inicio, y cuando llega a éste, no esta satisfecha, y piensa que si baja más se encontrará más segura.

Cuando regula sus emociones a través de la comida, es decir, come para que desaparezca el malestar emocional (tristeza, inseguridad, etc.).

Cuando piensa, de manera ilusoria, que estando más delgada desaparecerá la inseguridad y se encontrarán con más autoestima para enfrentar cualquier situación de la vida diaria.

Cuando la delgadez o la forma corporal es más importante que generar recursos psíquicos necesarios para afrontar el problema en los distintos ámbitos de la vida (problema profesional, rendimiento escolar, problema de pareja, problema familiar, etc.).

Es decir, cuando “alcanzar la delgadez deseada” se vuelve para la persona en el criterio  que se utiliza para tomar todas las decisiones en todos los ámbitos de su vida, y sobre todo,  cuando sentirse bien emocional y socialmente depende exclusivamente de tener un peso determinado (“muy delgada”), hablamos de que se ha instaurado un trastorno de la conducta alimentaria.

Para una adecuada resolución de los trastornos de la conducta alimentaria hay que entender y resolver esta profunda significación personal y cultural. Una vez que el trastorno se ha instaurado, la delgadez y/o perfección del cuerpo se vuelve el objetivo vital más importante para la persona, donde el resto de los ámbitos vitales pasa a un segundo plano (estudios, trabajo, relaciones humanas, etc). Tanto la persona con bulimia como con anoréxia intentan crear un “cuerpo perfecto” , dedicando toda su energía a éste objetivo. Para lograrlo, tienen que reducir su cuerpo a como si un objeto se tratara, intentando todo el día controlarlo, pero por mucho que intenten el cuerpo siempre las domina, ya que tiene una necesidades fisiológicas y emocionales. Así el miedo a perder la delgadez o no conseguirla, hace que esten permanentemente vigilantes, ya que es imposible el control total del cuerpo como si de un objeto se tratara. No llegando a encontrar ese lugar seguro  donde parar y volver a comer con control, ya que ahí esta la falsa ilusión, la delgadez no les regalara esa seguridad que anhelan.

El grupo de TCA recoge todo un conjunto de alteraciones relacionadas con la comida. Las categorías más frecuentes que afectan tanto en niños y adolescentes como a adultos son la obesidad, la sobreingesta compulsiva, la anorexia y la bulimia, tratando estas categorías como si fueran estancas e independientes. Sin embargo, una conceptualización más ajustada de los problemas de la conducta alimentaria sería, desde nuestro punto de vista, aquella que considera todos ellos parte de un mismo continuo, situándose en un extremo del mismo la obesidad (derivada de la ingesta excesiva en comparación con el gasto calórico) y en el otro la anorexia (delgadez extrema provocada por una reducción aguda de la ingesta)

Características de los principales trastornos de alimentación

Desde nuestra perspectiva, los diversos tipos de problemas de la conducta alimentaria que pueden describirse dentro de este continuo no son categorías estancas en las que existan ciertos patrones comportamentales exclusivos de unos tipos y no de otros o que se den siempre con las mismas características, sino que a menudo encontramos personas con problemas que se ajustan parcialmente a las categorías definidas bien porque no poseen absolutamente todas las características incluidas en una categoría particular como  por ejemplo la anorexia, y/o bien porque comparten rasgos propios de distintas categorías, por ejemplo, anorexia y bulimia.

Obesidad

La obesidad se define como una acumulación excesiva de tejido adiposo que se traduce en un elevado peso corporal. Para medir el exceso de tejido adiposo y qué cantidad ha de considerarse excesiva, La Organización Mundial de la Salud ha recomendado utilizar el Índice de Masa Corporal (IMC).  A continuación presentamos los distintos niveles de pesos que corresponden a los distintos tipos de obesidad.

  • Normopeso: IMC de 20 a 24,9
  • Sobrepeso: IMC de 25 a 29,9
  • Obesidad leve: IMC de 30 a 34,9
  • Obesidad moderada: IMC de 35 a 39,9
  • Obesidad grave: IMC de 40 o más de 40

    La obesidad se ha relacionado con un mayor riesgo de padecer diabetes, hipertensión, colesterol y enfermedades coronarias entre otras, por lo que la pérdida de peso resulta una recomendación más que destacable para las personas con sobrepeso. Nos gustaría destacar que la motivación para bajar peso ha de ser precisamente la disminución de estos riesgos para la salud, y no tanto las cuestiones estéticas influidas por la presión social actual,.

Sobreingesta compulsiva

En la sobreingesta compulsiva la característica fundamental es la presencia de atracones (episodios de ingesta compulsiva que la persona siente como fuera de control o incontrolables) sin que se lleven a cabo conductas compensatorias como la provocación del vómito, el uso de laxantes o ejercicio físico excesivo. Podríamos decir que este problema se encontraría a caballo entre la bulimia nerviosa y la obesidad  dentro del continuo que señalábamos.

Bulimia Nerviosa

Una primera definición de las características más relevantes de las personas con bulimia, es la falta de hábitos de alimentación, de límites claros, y de reglas emocionales estables.

Vamos a presentar un resumen de las características  de una persona con bulimia nerviosa, las cuales son las siguientes:

1) Presencia de atracones:
Los atracones son ingestas excesivas y rápidas de comida asociadas a una sensación subjetiva de pérdida de control, por la que la persona se siente completamente incapaz de parar de comer o de resistirse a hacerlo. Es importante destacar, que el atracón es algo completamente incontrolable para la persona, siendo imposible controlarlo con la razón.

Los atracones los podemos clasificar en función de diversos criterios, qué son: la cantidad de comida consumida y la función que cumple el atracón.

••Según la cantidad de comida consumida, nos encontramos con:

Atracón objetivo. Se come una gran cantidad de comida con la sensación de no poder parar y no tener control sobre la conducta alimentaria.

Atracón subjetivo. Se come una cantidad de comida que es moderada pero la persona tiene la sensación de falta de control.

••Otro criterio para clasificar los atracones es la función que cumplen. Podemos destacar, los siguientes:

Atracón cuya función es restablecer el balance energético o equilibrio corporal, es decir, es motivado por una ausencia de  ingesta insuficiente de alimentos. La ingesta tanto a nivel de calorías como todo tipo de alimentos es insuficiente lo que da lugar a un hambre de una fuerza devastadora, e imposible de controlar. Los mecanismos biológicos que tienen como función el equilibrio corporal, y por mucho que la persona racionalmente se imponga restricciones , el atracón se impondrá para recuperar un equilibrio corporal.

Atracón como reductor de carencias afectivas y pensamientos negativos. Ante situaciones de soledad, aburrimiento, hastío, tristeza, frustración, etc., la persona ha aprendido a comer como herramienta para eliminar su malestar emocional. El malestar emocional es tan extenuante que anula la percepción de otra señal. La persona comerá sin límite, sin llegar a sentirse saciada, ya que lo que precisa no es del ámbito alimentario.

Atracón controlado por estímulos antecedentes inapropiados. En algunos casos, si la conducta de atracarse se ha realizado de forma repetida y continuada en un determinado lugar y momento, puede haberse asociado a dichos estímulos ambientales de modo que éstos desencadenen, por sí solos, el comportamiento de ingesta sin mediar pensamientos ni emociones negativas. En algunos otros casos, hay determinados contextos sociales donde se ha aprendido a asociar la conducta de comer con cualquier tipo de malestar físico (por ejemplo, decaimiento premenstrual o cansancio físico). Algunas personas, por su parte, son vulnerables al atracón simplemente porque tienen la oportunidad de comer, es decir, hay comida esta disponible, no habiendo nadie que las vigile y el control sólo depende de ellas (tal sería el caso, por ejemplo, de estar en casa a solas, irse de vacaciones y tener buffet libre en el hotel, una fiesta, etc.

Atracón provocado por la intolerancia a la frustración y el fallo o error. Hay personas que han aprendido que los fallos son fracasos, y para conseguir corregirse tiene que castigarse. La persona come y vomita como forma de autocastigo, que utiliza ante el más mínimo fallo. En este sentido, los fallos son percibidos como fracasos y todos los fracasos merecen, desde su perspectiva, ser castigados para que dejen de producirse e intentar erradicar “su mal comportamiento”.

El atracón como búsqueda de placer. Normalmente, a las personas con alteraciones en la conducta alimentaria, les gusta mucho comer, es gratificante, especialmente teniendo en cuenta que suelen tener muy pocas fuentes de gratificación en sus vidas. La comida se convierte así casi en la única forma de satisfacción.

Atracón provocado por el sufrimiento psíquico. Hay personas que van acumulando un gran sufrimiento interior, como por ejemplo relaciones abusivas, rechazo ante los demás, críticas constantes a todo lo que hacían, etc. Una de las maneras de aliviar todo ese malestar emocional es comiendo, y a continuación vomitar, es la manera de eliminar todos los sentimientos negativos.


2) Presencia de conductas purgativas
La conducta purgativa, es por una parte , la manera de evitar el miedo a engordar. La autoinducción del vómito, el uso de laxantes, diuréticos, enemas, ejercicio físico excesivo, etc., es una conducta que cumple la función de reducir su miedo fóbico a engordar pero también es utilizado en ocasiones como autocastigo por el descontrol “permitido” durante el atracón.

Y por otra parte hay personas para las que la conducta purgativa tiene la función de ayudarle a restablecerse emocionalmente. Después del comer les invade un sentimiento de culpa por haberse dejado llevar por sus impulsos, y se sienten decepcionadas consigo mismas/os. La única manera que han aprendido (de manera involuntaria) para eliminar lo que sienten es mediante conductas purgativas.

3) Alteración del régimen de comidas
La regularidad de las comidas, hace que sintamos un equilibrio corporal, y con ello una sensación de bienestar. Sí la persona se priva de algún alimento que el organismo necesita nutricionalmente, el organismo  generara una necesidad compulsiva de comer que puede aparecer en cualquier momento del día. Esa es la paradoja, el ayuno, que lo vivien como la solución,  les llevará irremediablemente al caos y al descontrol.

4) Insatisfacción muy profunda con ella misma y con todo
La insatisfacción interior que sienten es permanente, ya que exigen a todas las personas que se relacionan con ellas se adapten a sus deseos. La insatisfacción también es hacia ella misma. Las expectativas respecto a sí mismas son tan inalcanzables, que les genera un nivel de insatisfacción difícil de manejar.

5)  Dependencia
Las personas que tienen bulimia suelen ser muy dependientes de las personas, necesitando el apoyo de los demás para sentir su valía. Como nivel de dependencia, les produce un miedo fóbico ,ya que se ven completamente dependientes de su entorno y del apoyo de los demás para sentir que valen algo, por ello de forma reactiva, dan en el día a día una imagen de independencia.

6) Impulsividad
Habitualmente la persona con bulimia, ha sido siempre muy impulsiva. En algunos casos más graves llegan a tener conductas de riesgo como el consumo de drogas, alcohol o relaciones sexuales indiscriminadas y sin protección.

7)  Profundos sentimientos de soledad
El deseo de ser siempre la mejor, de conseguir la admiración permanente de las personas con las que se relaciona, hace que la persona con bulimia termine siendo una persona solitaria, competitiva y carente de verdaderas relaciones de amistad. A pesar que los sentimientos de soledad acompañan de forma permanente, la persona con bulimia trata de negarlos continuamente autoconvenciéndose de que tiene amigos

Anorexia Nerviosa

Dos de las características más relevantes de las personas con anorexia nerviosa son la excesiva autoexigencia y la necesidad de afianzar el éxito social a toda costa. En la sociedad actual, donde impera el canon de la delgadez como vía para alcanzar el éxito social y/o profesional, la persona con anorexia va a hacer girar toda su vida en torno a conseguir esa delgadez extrema.

Vamos a presentar un resumen de las características  de una persona con anorexia nerviosa, las cuales son las siguientes:

1) Restricción de la ingesta
La persona con anorexia elige restringir la ingesta de alimentos y/o su eliminación mediante purgas y ejercicio físico excesivo, con el objetivo vital de mantener su peso por debajo de lo normal.

2) Desnutrición
La pérdida de peso asociada a la restricción de la ingesta de alimentos y ésta,  insuficiente para la actividad física, la edad, las purgas y el ejercicio físico excesivo de la persona con anorexia, a menudo conducen a la desnutrición. Un índice muy frecuentemente utilizado y bastante fiable para medir el estado nutricional es el índice de masa corporal o IMC (peso dividido por talla al cuadrado), y se habla de desnutrición cuando la persona presenta  un IMC igual o inferior a 17,5, siendo recomendable complementar esta medida con un análisis para evaluar el estado de salubridad de la persona.

3) Alteraciones en el ciclo menstrual
Alteraciones en el ciclo menstrual, llegando a perder el ciclo menstrual. La amenorrea, es la ausencia continuada de la menstruación, pudiendo ser primaria (se da fundamentalmente en trastornos surgidos en edades tempranas y chicas premenárquicas donde la menstruación nunca ha aparecido) o secundaria (la chica ya ha tenido la menstruación pero ésta se pierde o aparecen desarreglos en el ciclo menstrual).

En los hombres lo que encontramos es un notable descenso de los niveles de testosterona.

4)  Alteraciones de la imagen corporal
La imagen corporal es la imagen particular que una persona tiene de su propio cuerpo. La persona con anorexia muestra una gran insatisfacción hacia su cuerpo y presenta una percepción alterada del mismo, no lo admite tal cual es, lo ve más grande de lo que es realmente o, si se dan cuenta de su delgadez real, se niegan a admitir los riesgos de ésta para su salud.

5)  Negación y control del hambre
A pesar de que el término “anorexia” significa pérdida de apetito, lo cierto es que las personas con anorexia no sólo no pierden el apetito, sino que sienten mucha hambre, aunque se lo nieguen a sí mismas y a las personas de su alrededor. Únicamente en etapas muy avanzadas del problema se produce a veces una pérdida real de apetito. La persona con anorexia lo que intenta es tratar de evitar la sensación de hambre voraz a través de la realización de actividades frenéticas que impidan atender a dicha sensación. También puede ser que esta negación del hambre podría deberse además a una la capacidad de discriminación de las sensaciones de hambre.

6) Hiperactividad
La persona con anorexia suele realizar un ejercicio físico exagerado y extremo, llevando al cuerpo a estados de verdadera extenuación.

7) Obsesiones
La desnutrición física va a producir un incremento progresivo del deseo de comer y de pensamientos obsesivos relacionados con la comida, lo que llevará a la persona con anorexia a pasar todo el día contando calorías y pensando en comida de un modo obsesivo.

8) Miedo a la madurez
La llegada a la adolescencia  conlleva una serie de cambios físicos que la persona con anorexia percibe como no deseables (desarrollo del pecho, ensanchamiento de caderas, etc.). Cuando la persona con anorexia consigue mantener la restricción alimentaria no sólo consigue perder peso, sino que a su vez detiene el crecimiento y, con ello,el tránsito de la adolescencia a la etapa adulta.

9) «Fuerza» y bienestar
La persona con anorexia cuando compueba que ha logrado su objetivo vital de estar delgada y, sobre todo, cuando consigue el control de la conducta alimentaria, experimenta fuertes sentimientos de alegría y euforía, así como la sensación subjetiva de fuerza y bienestar que la hacen sentirse mejor consigo misma y más capaz que nunca de poder conseguir cualquier objetivo que se proponga.

10) Irritabilidad y alteraciones del estado de ánimo
Ahora bien, esa alegría y euforía a las que hacíamos alusión en el apartado anterior, son muy débiles e ilusorias ya que se tambalean cada vez que la persona ve que pierde el control de su conducta alimentaria. Cada vez que hay el más mínimo descontrol en su alimentación, la persona se sumerge en una sensación de inseguridad que dará lugar a cambios bruscos en el estado de ánimo que resultarán inexplicables para el entorno familiar y de amigos.

11) Desequilibrio en el estilo de vida
La persona con anorexia desea ser “perfecta”, es decir, ser la más delgada y la mejor en el ámbito académico/profesional, aunque eso suponga renunciar al descanso y a la diversión. Nos encontramos que son personas brillantes en el ámbito académico/profesional pero que, sin embargo, no han desarrollado un pensamiento crítico, creativo o relacional, ya que se han centrado en “ hacer lo que se les mandaba o exigía” y no en “pensar por ellas mismas”. De este modo, nos solemos encontrar con personas con expedientes excepcionales que son incapaces de responder a las exigencias de los puestos de trabajo a los que acceden.

12) Perfeccionismo
Una de las características fundamentales de las personas con anorexia nerviosa es el perfeccionismo y el planteamiento de objetivos prácticamente imposibles de obtener. A pesar de alcanzar resultados excelentes, éstos para la persona no son perfectos por lo que tienen constantemente una sensación de fracaso que trata de disminuir mediante la planificación y el control pleno de todo lo que hace para asegurarse un sentimiento mínimo de valía personal.

Para finalizar la descripción del conjunto de los trastornos de la conducta alimentaria, queremos resaltar que lo importante es la historia personal y única de  quien acude a consulta. El psicólogo realizará un análisis particular y propondrá un tratamiento completamente individualizado  que solucione el problema por el que acude la persona.

¿Cómo trabajamos en el Centro de Psicología Álava Reyes?

¿Cuáles son los elementos comunes en la terapia de los trastornos de la conducta alimentaria?

Para la resolución de los trastornos de la conducta alimentaria es fundamental una intervención multidisciplinar donde se siga un modelo biopsicosocial, para poder producir un cambio estructural. Por ello el modelo debe tener en cuenta los siguientes elementos, ser:

Contenedor; dar una explicación comprensiva del cómo y el por qué de su malestar y como vamos a acotar éste. Para que la familia y la persona afectada puedan depositar en nuestro saber una seguridad necesaria para la esperanza en el cambio.

Un modelo para la persona en particular; capaz de abarcar los distintos factores de la problemática particular con la que nos enfrentemos.

Integrador: en la comprensión del trastorno de la conducta alimentaria y de la trayectoria vital del sujeto, desde una concepción holística de toda la intervención.

Activo y participativo: Modelo activo, en el que el persona es quien tiene que realizar un cambio. Siendo nuestra función enseñarles cómo producir el cambio. Así con el tratamiento acompañaremos a la persona a re-hacer una nueva historia de aprendizaje, con el objetivo de qué se encuentre a gusto consigo misma.

Para finalizar, queremos hacer especial hincapié, qué la descripción del conjunto de los trastornos de la conducta alimentaria, lo importante es la historia particular y única de la persona que acude a consulta. El psicólogo realizará un análisis particular y propondrá un tratamiento completamente individualizado para dicha persona que solucione el problema por el que acude.

Es muy complicado que una persona afectada de un trastorno alimentario quiera acudir a la consulta de un especialista. Generalmente no reconocen que están enfermos y no piden ayuda psicológica, llegan a nuestro centro psicología a la fuerza. Como ya hemos citado hay 4 puntos importantes que hemos de conseguir en esta visita:

  • Realizar un diagnóstico preciso,
  • Garantizar la salud física del paciente, por lo se realizará un estudio de la masa corporal, pesos muy por debajo de lo normal pueden llevar a complicaciones muy importantes a nivel médico,
  • Conseguir ganar al paciente.
  • Orientar a los padres u otros familiares sobre cómo actuar
  • Elaborar un plan de tratamiento