DEPRESION INFANTIL
La depresión infantil se define como un desorden caracterizado por una alteración en el estado de ánimo, acompañada de cambios en el comportamiento, a nivel escolar, en el hogar o en la comunidad. El estado depresivo persiste e interfiere con las capacidades y acciones del niño, esta alteración se presenta en diversas formas con grados y duración variable. Estos grados son: leve, moderado y severo. Los síntomas varían según la etapa evolutiva en la que se encuentra el menor.
Te recomendamos prestar especial atención a los siguientes síntomas
Los síntomas de la depresión varían de acuerdo a la personalidad del niño y a la etapa de desarrollo en la que se encuentra, aunque de forma general se agrupan del siguiente modo.
Síntomas emocionales de la depresión infantil:
Tristeza, cambios bruscos de humor, aumento de la irritabilidad, llora con facilidad, perdida de interés por las actividades que antes le gustaban. Además, estos niños se quejan constantemente de estar aburridos y presentan una elevada ansiedad cuando tienen que ir a la escuela o participar en actos sociales. Otro de los síntomas característicos de la depresión infantil en la elevada sensibilidad, de tal forma que el niño se muestra demasiado irritable o sensible frente a problemas cotidianos y muestra rabietas con facilidad, además de ser excesivamente sensible al rechazo y al fracaso.
Síntomas Cognitivos en la depresión infantil:
Dificultad para concentrarse, pensamientos negativos, sentimientos de que no valen para nada, baja autoestima y sentimientos de desesperación. Además presentan miedos irracionales sobre el futuro y con frecuencia se sienten culpables. Los niños y adolescentes con depresión, con frecuencia se obsesionan con errores o fracasos.
Síntomas motores en la depresión infantil:
Hipo o hiperactividad, inquietud, inmovilidad, aislamiento social, rabietas, dificultades para dormir y/o pesadillas, con frecuencia tienen pérdida de apetito y de peso. Por lo general se observa una disminución importante del rendimiento escolar. Pueden aparecer problemas de conducta o disciplina (“comportamiento para llamar la atención”).
En los adolescentes con depresión también es frecuente hablar de escaparse de casa o intentarlo. Su comunicación es pobre.
Síntomas somáticos en la depresión infantil:
Presentan menos energía y con frecuencia se quejan de molestias físicas.
Una vez decimos esto…¿Cuándo debemos pedir ayuda?
Para no alargar el sufrimiento del menor y no cronificar el problema, es muy importante que los padres identifiquen los síntomas más significativos de la depresión infantil: bajo rendimiento académico, aburrimiento constante, sensación de cansancio, perdida de peso y/o apetito, problemas en el sueño, aislamiento social, sensación de inutilidad, hiperactividad y elevada irritabilidad.
Si algunos de estos síntomas están presentes, se debe buscar ayuda profesional.