Absentismo laborar ¿conoces el término “absentismo presencial”? Consejos para reducirlo
En el programa La Brújula, María Jesús Álava Reyes abordó un tema preocupante: el absentismo laboral, que en 2024 ha superado incluso los máximos registrados durante la pandemia de la COVID-19. Según los últimos datos, casi 1,2 millones de personas no acudieron a trabajar cada día en el tercer trimestre de este año. Esta cifra pone de manifiesto la importancia de reflexionar no solo sobre las ausencias físicas, sino también sobre el fenómeno del absentismo en un sentido más amplio, incluyendo el llamado «absentismo presencial».
Pero, ¿Qué entendemos realmente por absentismo laboral? En términos generales, se refiere a la falta de asistencia de un trabajador a su puesto durante su horario laboral. Este fenómeno puede tener múltiples causas, desde problemas de salud, responsabilidades familiares o falta de motivación, hasta entornos laborales tóxicos o deficientes en términos de organización y liderazgo.
Sin embargo, no todas las formas de absentismo son visibles. En los últimos años, ha cobrado relevancia el concepto de «absentismo presencial». Este se da cuando el trabajador está físicamente presente en su lugar de trabajo, pero no cumple de forma efectiva con sus funciones debido a factores como el agotamiento emocional, la desmotivación, o la distracción constante. Aunque menos evidente que el absentismo tradicional, este tipo de comportamiento puede ser igual o más perjudicial para las organizaciones, ya que afecta directamente a la productividad y al clima laboral.
La situación actual plantea retos importantes tanto para las empresas como para los empleados. Es fundamental que las organizaciones identifiquen las causas subyacentes del absentismo, fomenten entornos de trabajo saludables y desarrollen estrategias para mejorar la implicación de los trabajadores. Del mismo modo, los empleados necesitan sentirse valorados, encontrar un propósito en su trabajo y recibir apoyo para gestionar posibles dificultades personales o profesionales.
Como destacó Álava Reyes, el absentismo no es solo una cuestión de números, sino una señal de alarma sobre el bienestar de los trabajadores y la salud organizacional. Prestar atención a este fenómeno, tanto en su forma física como presencial, es clave para construir entornos laborales más sostenibles y efectivos en el futuro.
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