Claves para afrontar la ansiedad ante los exámenes finales
«Visualízate saliendo contento del examen»
En nuestra sección de psicología de La Brújula hablamos de con María Jesús Álava Reyes.
Nos aproximamos a unas fechas claves, donde la mayoría de los estudiantes se disponen a realizar los exámenes finales del curso, y los que están en 2º de bachiller, tendrán en la primera semana de junio la selectividad; la temida EBAU.
Algunos estudiantes parecen estar siempre tranquilos, y consiguen una buena estabilidad emocional en situaciones difíciles, como pueden ser los exámenes; pero en otros casos, sus niveles de ansiedad son tan altos, que terminan bloqueándose, con la consiguiente penalización en su rendimiento. Estas vivencias, a fuerza de repetirse, les producen grandes dosis de inseguridad e insatisfacción.
Hoy abordaremos cómo afrontar esos niveles de ansiedad que pueden paralizar a muchos estudiantes; incluso también a muchos adultos, ante situaciones que vivimos como una prueba a superar. Influye desde la forma de ser de cada uno, las experiencias previas que hayan tenido, pero también va a ser muy determinante la actitud que tenga cada uno, «tener un nivel alto de exigencia o relajación, de confianza o inseguridad, de compromiso o desinterés, de estímulo o apatía y que va a determinar en gran medida las distintas respuestas ante los exámenes. Incluso los estudiantes que llevan muy bien preparada la materia experimentan una ansiedad enorme».
El factor más predominante de ansiedad puede estar provocado por experiencias previas negativas de fracaso donde el estudiante se haya podido sentir bloqueado y a partir de ahí experimenta muchísima inseguridad, al pensar que puede volver a fracasar. «La concentración, la agilidad, la fluidez, quedan muy limitados por sus miedos».
La ansiedad es selectiva y puede aparecer solo en aquellas materias en las que el alumno se siente más inseguro. Los factores externos como el nivel de exigencia de profesores y padres son muy determinantes, y pueden contribuir a aumentar o disminuir la ansiedad de los estudiantes. En determinados cursos esa ansiedad es mayor, como ante la EBAU.
Algunas claves que nos pueden ayudar a conseguir nuestro objetivo final
El día antes duerme 8 horas e intenta visualizarte sonriendo, y el día del examen, visualízate saliendo contento del examen. Cuando veas las preguntas respira profundamente, «y si ves que estás nervioso, cierra unos segundos los ojos, entrelaza los dedos, aprieta los puños y bebe un poco de agua».
También puedes chupar un caramelo, si lo tienes a mano, para bajar esos niveles de ansiedad. Respira de nuevo profundamente, expulsa el aire con fuerza, y mentalmente te dices ‘a por todas, voy a conseguirlo’.
Repite el proceso anterior todas las veces que te encuentres bloqueado y cuando salgas del examen no preguntes, «márchate, anda, vete de nuevo pronto a la cama, respira profundamente y a por el siguiente examen».
«El mejor antídoto contra la ansiedad es la tranquilidad, y eso te lo da la confianza que sientes cuando te has preparado algo bien, lo has ensayado y lo has visualizado correctamente». «Si te has esforzado, no te castigues. Si has vagueado, no te quejes. Actúa y prepárate bien para la próxima vez».