Perdónate bien.
Nuestro propósito para ayudarte, durante 12 meses, a ser más feliz. Hoy: Febrero.
¿Quieres aprender a ser feliz? ¿Quieres aprender a quererte a ti mismo? ¿a perdonarte a ti mismo? Como parte de nuestro compromiso contigo…aquí tienes nuestro propósito para Febrero.
Como sabes, durante 12 meses te acompañaremos con 12 ideas clave, 12 objetivos diseñados para ayudarte a dejar, de una vez, de sufrir inútilmente y conseguir, además, recuperar tu vida.
Descárgate nuestro calendario del mes de Febrero y cuélgalo en tu trabajo, en casa…donde quieras. Te servirá para recordar unas cuantas cosas. ¿Te atreves?
¿Por qué es tan importante aprender a perdonarnos?
El perdón a nosotros mismos nos proporcionará el equilibrio que tanto necesitamos, y el perdón a los demás nos liberará de la tensión y del desgaste que provoca el resentimiento. Aprender a perdonarnos es aprender a vivir.
Perdonarnos nos hace más seguros. El fracaso llega cuando no somos capaces de perdonarnos por aquellas cosas que podríamos haber hecho mejor.
Hoy, erróneamente, mucha gente piensa que solo triunfan los insensibles y los egoístas, y, por ello, han decidido anestesiar sus emociones. Podemos y debemos perdonarnos cuando nos hemos equivocado porque somos humanos. Cuando tengamos dudas sobre si merecemos perdonarnos, la clave será cambiar el tiempo verbal. No se trata de juzgar lo que hicimos ayer, sino la actitud que tenemos hoy.
Perdonarnos «de verdad» implicará compromiso y necesidad de reparación, y nos ayudará el hecho de que intentemos subsanar, en la medida de lo posible, los daños que provocamos con nuestras acciones o nuestros errores.
Es cierto que nos resulta mucho más difícil perdonarnos cuando hemos fallado a nuestros seres más queridos: padres, pareja, hijos… También nos cuesta perdonarnos cuando nos sentimos inseguros y no hemos cubierto las expectativas de los demás, o cuando nos hemos dejado engañar y hemos perdido nuestra dignidad. Las «buenas personas» tienden a juzgarse con excesivo rigor y les cuesta perdonarse a sí mismas por aquello por lo que no dudarían un segundo en perdonar a los demás.
Perdonarse es una de las claves para ser feliz
Perdonarnos nuestro pasado es una de las claves para ser feliz.
Muchos adultos viven aún condicionados y preocupados por situaciones que experimentaron hace muchos años. Hoy nos cuesta mucho perdonarnos porque, en algún momento de nuestro desarrollo, no nos enseñaron que detrás de un error casi siempre hay una posibilidad de rectificación, que la equivocación puede ayudarnos a ver el aprendizaje que estaba oculto, y que es la confianza la que genera seguridad, mientras que el miedo nos arrastra a la debilidad y al fracaso.
Igualmente, una vez que nos hemos perdonado, el segundo paso es asumir nuestro presente. No sentirnos culpables por la conflictividad de las personas más cercanas, incluidos nuestros hijos. Muchas personas se sienten responsables de lo que ocurre a su alrededor, como ocurre con los conflictos entre padres e hijos. Los chicos que están confundidos y presentan conductas de riesgo no necesitan padres culpables; lo que precisan son progenitores seguros, valientes, llenos de energía y de confianza, que les faciliten el análisis de sus equivocaciones y les ayuden a encontrar el equilibrio emocional que hace tiempo perdieron. Y los padres que se sienten al límite y quieren ayudar a sus hijos, previamente, deberán perdonarse por todo aquello por lo que injustamente se sienten culpables.
Recuerda que la única persona que estará siempre contigo eres tú. Perdónate como perdonarías, quiérte como querrías y háblate como hablarías a otra persona. Eres tu mejor tesoro! Disfruta!