¿Cómo tratar con personas narcisistas?
Coloquialmente, identificamos a los narcisistas como personas que se sienten por encima de los demás, que se creen superiores, que muestran poca empatía hacia quienes tienen alrededor, que constantemente buscan el reconocimiento, que son muy sensibles al halago y al elogio, y tratan constantemente de ser centro de atención.
«El o la narcisista, en su percepción de sentirse superior, con frecuencia puede presentar problemas de convivencia, de comunicación y de relación».
En qué consiste el trastorno narcisista de la personalidad
Desde la psicología es muy conocido el trastorno narcisista de la personalidad, que puede afectar hasta un 6% de la población general. Es más frecuente entre los hombres.
Los y las narcisistas se consideran especiales, excepcionales y con derecho a centrarse exclusivamente en su gratificación personal; esperan tanto la admiración como la deferencia y la sumisión de los demás.
«Se creen con derecho a todo. Se aprovechan de los demás para conseguir sus propios fines. tienden a ser muy envidiosos/as (no toleran que feliciten a alguien que no sea él o ella)».
Con relación al futuro, su objetivo es la realización de fantasías grandiosas. Al mismo tiempo, resulta palpable su falta de interés hacia los sentimientos de los demás.
En general, son personas egoístas y poco colaborativas, que tienden a mostrarse muy exigentes, autocomplacientes y con frecuencia agresivas. Además, como ya comentábamos en el libro La verdad de la mentira (*), muestran un perfil que les hace muy proclives a la mentira y a la manipulación, así como actitudes y comportamientos arrogantes y altivos o prepotentes.
«El problema fundamental aflora cuando ostentan puestos de poder. Se sienten tan por encima de los demás que no tienen límites para conseguir sus objetivos. Se toleran todo y parecen disfrutar humillando desde su posición de poder».
Principales características de las personas narcisistas
Las personas narcisistas no toleran bien el malestar y, en general, cuando se sienten mal siempre buscan algún culpable a su alrededor.
«Con frecuencia, la persona narcisista acude al psicólogo para quejarse de cómo actúan los demás, pero a veces viene porque presenta muchos problemas de conducta y sus allegados se cansan de su comportamiento y lanzan un ultimátum que les obliga a iniciar una psicoterapia».
En otras ocasiones, buscan tratamiento para poner fin a una depresión, a un problema de pareja, a una fobia social, a una hipocondría o porque presentan abuso de sustancias tóxicas.
Los síntomas suelen acentuarse al principio de la edad adulta.
Cómo actúan en las relaciones sociales y en las relaciones de pareja
A menudo, las personas narcisistas exhiben problemas en sus relaciones con los demás; son muy frecuentes las rupturas, tanto con amigos y amigas como rupturas de pareja.
«Caen en contradicciones, como elegir a una pareja por sus características “especiales”, pero después no soportan que se preste más atención a su pareja que a él o a ella».
La persona narcisista se ofende con quien pretende pedirle cuentas por su conducta explotadora y egocéntrica, a lo que responde con desdén.
Cómo se comportan en el trabajo
Pueden llegar a trabajar intensamente, pero sus metas pasan siempre por el reconocimiento personal.
Si no obtiene ventajas personales, la persona narcisista tiende a creer que se le debe exceptuar de las tareas difíciles o aburridas.
«En su trabajo, el o la narcisista traspasa de diversos modos los límites de la autoridad. Quizá tome decisiones que no le corresponden, o les falte al respeto a sus superiores. Por lo general, no le gustan las posiciones subordinadas, en las que se sienten agraviados/as».
Son malos/as compañeros/as, pues son egoístas y poco colaborativos/as.
Cuando tienen autoridad, con frecuencia usan su poder para explotar a sus subalternos o colaboradores.
Principales pautas a adoptar con las personas narcisistas
- Las personas narcisistas suelen ser difíciles de tratar; en general no admiten su problema y se niegan a ir a un psicólogo para que les ayude a superar las dificultades que presentan, especialmente en su relación con los demás.
- Quienes tienen que tratar a personas narcisistas, conviene que tengan claro que deben marcar muy bien las líneas rojas, y deben ser perseverantes y persistentes en la imposición de normas básicas de convivencia o de relación.
- En el plano familiar, los límites también serán clarísimos, y aquí los distintos miembros de la familia adoptarán una serie de pautas comunes, para protegerse de la actitud invasiva y poco comprensiva del o de la narcisista.
Harán frente a su falta de empatía, incluso a su falta de sensibilidad, con conductas muy firmes y tajantes, que no dejen espacio a la manipulación. No se les puede dar un margen de confianza, que sólo utilizarán para imponer sus criterios y su visión del mundo.
- La persona narcisista tiende a ser manipuladora, por lo que conviene estar alerta a los primeros signos que presente y actuar de forma inmediata; hasta el extremo de que la sorprendamos con nuestras reacciones.
- Recordemos además que mienten mucho y no dudarán en utilizar sus mentiras para intentar conseguir sus propósitos. En consecuencia, cuando algo nos resulte extraño, a la persona narcisista no le demos el favor de la credibilidad, porque caeremos en sus manipulaciones.
- Ante su insensibilidad y falta de objetividad, no respondamos con afectividad, porque entonces habremos caído en la telaraña que tejen con sus fabulaciones y manipulaciones.
Reflexión final
Las personas que se creen superiores y creen estar siempre en posesión de la única verdad demuestran ignorancia, narcisismo, desprecio hacia los demás y falta de equilibrio emocional. Son personas que nos agotan mucho y nos aportan muy poco.
(*) María Jesús Álava Reyes: La Verdad de la Mentira. Editorial La Esfera de los Libros.