Pasión en pareja por Christine Lebriez
El hecho de que no haya pasión no significa que no haya amor, no nos confundamos.
Al principio sacamos lo mejor de nosotros mismos, pero poco a poco nos vamos relajando y puede ser que lo que aprecias ahora de tu pareja no tenga nada que ver con aquello que te enamoró.
Todos hemos vivido situaciones de desamor, pero si vemos que una relación no funciona y nos hace sufrir, hay que salir de inmediato de ahí. NO TE EMPEÑES en que funcione, pon tu empeño y energía en alejarte.
Una relación es para sumar, o para hacer algo nuevo que te haga crecer, pero no para sufrir ni para angustiarte. Antes de caer en una relación de dependencia, ten coraje y déjala.
El amor no te debe hacer sufrir; debes verificar si tu pareja te conviene, o, por el contrario, te perjudica.
Construye tu felicidad
- ¿Es capaz de compartir sus sentimientos? Puede ser un/una deficiente emocional y puede estar anestesiado/a, y tú has de saber verlo.
- ¿Tiene una buena autoestima? A ver si encima de no tener bien la suya, te va a erosionar la tuya.
- ¿Sabe cuidarse el/ella solo/a? Tú no eres padre ni madre de nadie; no asumas ese rol.
- ¿Es optimista? Porque mereces estar con alguien feliz.
- ¿Es digno/a de confianza? Honestidad, sinceridad, transparencia… ¿Te suena, verdad?
- ¿Cómo reacciona ante el estrés? Porque para descontrolados/as no estamos disponibles.
- ¿Es controlador/a? Cuidado con la cuota de poder.
- ¿Es demasiado amable? Cuidado, no vaya a ser dependiente emocional o incluso una personalidad perversa.
- ¿Es adicto/a? Cuidado, suelen ser dependientes emocionales.
- ¿Es sexista? Sal corriendo en un cohete.