«Muchos infieles se han saltado el confinamiento». María Jesús Álava Reyes para «El Mundo»
Esta experimentada psicóloga publica ‘Saca partido a tu vida’ (La Esfera de los Libros), un libro que recoge sus reflexiones a golpe de tuit para reconducir nuestra vida. El objetivo de María Jesús Álava es que la gente piense por sí misma y sea menos manipulable.
Lo que no podemos hacer es escapar al mundo real. La gente cada vez dedica menos tiempo a leer y lo hace en momentitos. Queremos llegar a la gente joven, que es un tipo de lector que estamos perdiendo mucho. No son recetas sino un estímulo para la reflexión.
¿Por qué este libro ahora?
Sirve para ayudarnos a profundizar en nuestra vida. Está escrito en formato de tuits, con reflexiones cortitas.
Escribir un libro a base de tuits, ¿no es ir a lo fácil?
Lo que no podemos hacer es escapar al mundo real. La gente cada vez dedica menos tiempo a leer y lo hace en momentitos. Queremos llegar a la gente joven, que es un tipo de lector que estamos perdiendo mucho. No son recetas sino un estímulo para la reflexión.
Venimos de pasar momentos muy duros. ¿Podremos superar algún día los más de 19.000 ancianos muertos en las residencias?
Las personas que lo hayan vivido directamente, no. Aprenderán a vivir con ello, pero la impotencia que te crea es imposible de superar. Ha sido una tragedia tan injusta donde la sociedad no ha sabido proteger realmente a sus mayores ni darles el tratamiento que necesitaban.
He entrevistado a muchos familiares de víctimas que se sentían culpables por partida triple: por haber dejado a sus padres en una residencia, por no haberse podido despedir y por no haberles podido enterrar como Dios manda.
Tienen una sensación de culpa terrible. Muchos hijos piensan que han condenado a morir a sus padres.
Coherencia es vivir sin traicionar tus valores. ¿El Gobierno ha actuado de manera coherente?
Al Gobierno le ha faltado una comunicación transparente. En el 11-M yo me harté de decir que dejasen de poner tantas imágenes de Atocha y de cómo habían quedado los trenes porque estaba suponiendo una sensación de estrés y ansiedad en la gente. En este caso, lo que le ha faltado a la gente es conocer de verdad la realidad, conocer de cerca esas muertes y la tragedia del personal sanitario. Si eso lo hurtas, terminas generando confusión. Y ha faltado un auténtico liderazgo que tenía que ser científico y nunca político. Los políticos en una circunstancia como ésta tendrían que estar siempre al servicio de los científicos.
Ha habido un intento de ocultar las muertes. EL MUNDO fue criticado por poner en su portada la foto de los ataúdes en el Palacio de Hielo.
No puedes anestesiar a la población porque entonces no va a reaccionar desde la consciencia, sino desde el aturdimiento.
¿Estáis notando un aumento de la demanda de consultas psicológicas?
Hubo tres o cuatro semanas en las que apenas había llamadas porque la gente estaba como anestesiada ante la pandemia. Pero, en las tres últimas semanas, estamos viviendo como un huracán. Está siendo tremendo.
El confinamiento ha ayudado a que descubriéramos cosas de las personas que tenemos alrededor que no conocíamos.
Tenemos muchos casos de infidelidad de personas que veían que sus parejas se saltaban el confinamiento para ver a otras o simplemente que, al estar 24 horas juntos, veían cómo la persona actuaba cuando recibía un mensaje. También ha habido mucha sensación de soledad de sentirse abandonados por las personas más cercanas y descubrimientos de situaciones problemáticas en los hijos. Chavales que tienen una dependencia enorme, se pasan el día enganchados a Internet y no quieren saber absolutamente nada de sus padres.
¿El encierro ha contribuido a reforzar a las parejas o a aumentar los divorcios?
En una primera fase, todos han intentado esforzarse entre comillas. Pero el confinamiento ha sido tan largo en el tiempo que ha terminado desgastando mucho a las parejas. Se van a incrementar las separaciones, aunque también va a intervenir el factor económico. Las principales llamadas que estamos recibiendo estos últimos días son personas que dicen que les resulta imposible convivir con su pareja, pero que uno de los dos está en Erte o en paro y no se pueden separar. Hay muchas personas que no han superado el examen de la convivencia.
Durante el confinamiento, los padres hemos perdido la batalla contra la consola. Estamos creando una generación de yonquis de los videojuegos.
Totalmente. Nos encontramos con la paradoja de que hay adolescentes que apenas quieren salir. Están tan enganchados a las redes sociales y a los videojuegos que salir les parece aburrídisimo. Viven en un mundo en paralelo. Muchos padres han descubierto que sus hijos han generado una auténtica adicción a las nuevas tecnologías. Para salir de ello, van a necesitar ayuda profesional porque, como padre, tienes todas las de perder. Tu hijo te va a engañar. Además, cuando les quitas el móvil o el ordenador, su reacción suele ser bastante agresiva.
¿Por qué nos cuesta tanto ponerles límites?
Es incómodo. La mayoría de los días estamos cansados y no queremos problemas. Te es mucho más fácil decir que sí, que mantener un no. Los hijos son mucho más perseverantes que nosotros.
¿A qué se debe que esta generación haya sobreprotegido tanto a los hijos?
Es una necesidad de compensar. La mayoría de los padres tienen la sensación de estar poco tiempo con ellos. Como tengo pocos hijos y no les puedo dedicar mucho tiempo, intento que no sufran. Es como un lavado de conciencia. Pero no me estoy dando cuenta de que estoy dejando a mis hijos sin herramientas para el futuro, como si les hiciera andar con muletas. Es el mayor error que se puede cometer y no sólo lo hacemos cuando son pequeños. Constantemente vemos casos de padres que siguen sobreprotegiendo a sus hijos de 30 años.
Lo estamos viendo ahora con los exámenes online. Los padres ayudan a copiar a sus hijos.
Fíjate la incoherencia. Les dices a tus hijos que no tienen que engañar y deben actuar con honestidad y resulta que tu padre es el primero que te ayuda a copiar. Los hijos no se quedan con lo que decimos, sino con lo que hacemos. No hay mayor incoherencia ni mayor pérdida de legitimidad ante tus hijos.
¿Os encontráis con muchos casos de hijos que vuelven a casa a los 30 años y se dedican a maltratar a sus padres?
Esto es una tragedia cada vez más habitual. Vuelven con una situación de fracaso o de odio o de resentimiento y vuelcan toda su frustración con sus padres, que siempre van a estar ahí de forma incondicional. Estos comportamientos jamás se deben consentir por muy hijos nuestros que sean. A los padres les cuesta mucho pedirte ayuda por un hijo que les está machacando literalmente la vida. A veces les hacen hipotecar la casa para montar un negocio o comprar un coche. Son dramas que permanecen en silencio porque muchas familias no hablan de ello.
La familia puede ser tu principal anclaje o tu mayor debilidad, dices en el libro.
Hay muchas relaciones familiares que son tóxicas, pero te ves atado a ellas y no te atreves a romper.Sí, porque siempre te dicen que la familia es fundamental y que es el elemento clave. Pero hay familiares que intentan imponer siempre sus criterios o se aprovechan de los demás porque son su familia. Entonces, tienes que ser capaz de liberarte de las cadenas de determinados familiares, que te condicionan la vida y te impiden vivir tu vida propia. Es importante conseguir que las personas no se sientan mal por alejarse emocionalmente. Pero cuesta mucho.
Parece que estás obligado a llevarte bien con tu familia.
Sí y te empiezan a decir que cómo le vas a fallar a tu familia. La manipulación afectiva desde el seno familiar es muy fácil.
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