El buen ánimo, la mejor medicina para los dos millones de mayores que viven solos

HOY
15/03/2020

Estar aislado es una ventaja frente al virus, pero puede angustiar; los psicólogos recomiendan usar más el teléfono para hablar con «el exterior»

Ahora mismo hay en España dos millones de personas mayores de 65 años que cuando encienden la televisión o escuchan la radio sólo reciben mensajes apocalípticos que, a menos que agarren el teléfono, no pueden comentar con nadie porque viven sin compañía.

La buena noticia es que ese aislamiento obligado está siendo su mejor aliado para protegerles de cualquier contagio. Ese ‘distanciamiento’ forzoso de la sociedad minimiza los riesgos para ellos, que son la población más vulnerable frente al coronavirus y la de más letalidad. La otra cara de la moneda es la gestión en soledad del miedo, el nerviosismo, la angustia que puede llegar a provocar el incesante bombardeo de informaciones sobre infectados, muertos y drásticas medidas para frenar al COVID-19.

En el Teléfono de la Esperanza, que atiende casi 120.000 llamadas anuales de personas que viven solas, ven cómo estos días hay gente que se pone en contacto con sus voluntarios para preguntarles, alarmados, qué está pasando ahí afuera donde lo que les llega son imágenes de calles sin gente, estanterías vacías y colas en los supermercados.

Conservar rutinas

La psicóloga María Jesús Álava Reyes, directora del Centro de Psicología Álava Reyes, cree que este colectivo de personas mayores que viven solas puede ser el que peor lo está pasando en los momentos actuales, porque, además, «están señalados negativamente. He visto a gente que se cruza con ellos y se retira, como si estuvieran apestados», ilustra.

La psicóloga cree que el mensaje que hay que hacerles llegar es que mantengan un buen estado de ánimo, «y eso significa que, aunque estén solos en casa, no corten su relación con el mundo, que llamen a sus vecinos, a sus amigos, a sus compañeros de los centros ocupacionales, que conserven sus rutinas y se centren en las actividades que más les puedan gustar, como escuchar música, leer, o ver series de televisión; y que sepan –añade– que si ponen la mente a su favor, afrontarán la situación en las mejores condiciones».

Álava Reyes recomienda que para aliviar el agobio de no poder salir, echen mano del teléfono para comentar lo que les preocupa porque «es una forma de ayudarse mutuamente e infundirse ánimos». La especialista recuerda que, por edad, a estos mayores les ha tocado lidiar con situaciones muy difíciles, de las que han salido adelante, y esa experiencia es un valor en la complicada situación que atraviesa el país. También les quiere hacer ver que no son momentos de sentirse mal por esa soledad no buscada, sino de sacar lo mejor que tienen dentro «y eso quiere decir que dirijan toda su energía a sentirse bien, y se cuiden mucho de los pensamientos negativos, tan nocivos en estos momentos». Por eso les anima a no caer en el hastío, a distraerse con cosas que resulten entretenidas, y si ven la televisión que, eviten las noticias que les pueda intranquilizar.

«Se trata de distraerse para que la mente no vaya en su contra y ese aislamiento, si lo pueden tener en unas condiciones de confort, es la mejor prevención», sostiene Álava Reyes, autora de ‘La inutilidad del sufrimiento. Claves para aprender a vivir de manera positiva’, el libro más vendido en el ámbito de la psicología. A su juicio, un buen estado de ánimo no sólo ayuda a los mayores a encarar situaciones de aislamiento; también contribuye a subir sus defensas, «y esto es una parte muy importante en el proceso de estar bien».

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