Soltería y Salud Mental: Cómo el Estado Civil Impacta el Bienestar Emocional

Un reciente estudio publicado en la revista Nature Human Behaviour , infirió que la soltería conlleva una probabilidad de más de 80 % de desarrollar síntomas depresivos, sobre todo en hombres. La investigación fue liderada por Kefeng Li, de la Universidad Politécnica de Macao, China, la cual estudió la salud mental aunada al matrimonio entre más de 100 mil personas de Estados Unidos, Reino Unido, México, Irlanda, Corea, China e Indonesia.

En algunos casos se realizó un seguimiento de entre cuatro y 18 años para un subconjunto de 20 mil 865 de los participantes, y también se determinó que las personas divorciadas o separadas tienen un 99 % más de riesgo de síntomas depresivos, y las viudas un 64 % más que los casados.

Factores que influyen en la salud mental de las personas solteras

Redes de apoyo social: Uno de los hallazgos clave del estudio es que las mujeres solteras tienden a mantener redes de apoyo social más sólidas que los hombres. Esto les permite hacer frente a la soledad y la insatisfacción de no tener una pareja de manera más efectiva.

Independencia económica: Otra ventaja que tienen las mujeres solteras es su independencia económica, lo que les brinda mayor autonomía y control sobre sus vidas. Esto puede ser un factor protector contra la depresión.

Evitación de conflictos conyugales: Al no estar en una relación de pareja, las mujeres solteras se libran de los posibles conflictos y discordias que pueden surgir en una relación, lo cual también contribuye a su bienestar emocional.

“Este estudio confirma gran parte de las conclusiones que ya hemos visto en otros anteriores. En las dos últimas décadas hemos comprobado que las personas solteras alcanzan un grado menor de satisfacción y felicidad en su día a día, se sienten más vulnerables emocionalmente y pueden sufrir cuadros depresivos con más facilidad que las personas casadas”, explicó la directora del Centro de Psicología Álava Reyes, España, María Jesús Álava.

Además, se dilucidó que el riesgo de sufrir depresión es mayor entre hombres solteros que en mujeres solteras. “El estudio encontró que un mayor nivel educativo estaba asociado con un mayor impacto negativo de la soltería en el riesgo de depresión entre los hombres, pero no entre las mujeres. Esto podría tener varias explicaciones”, afirmó el científico Li.

Una mayor red social de apoyo

Para Álava, el motivo por el que las mujeres solteras se deprimen menos que los hombres solteros podría deberse a que tienen más recursos que ellos y participan más en actividades sociales. “El soltero puede presentar menos recursos para combatir la soledad o la insatisfacción de no tener una familia en el sentido tradicional, mientras que la mujer soltera puede buscar vías de realización complementarias que llenen su vida en el terreno afectivo, personal, o social”, afirmó.

“Generalmente, las mujeres tienen mayor nivel de comunicación con su entorno, más relaciones sociales, más amistades, más implicación con la familia de origen, todos ellos factores protectores de la sintomatología depresiva”, acotó Álava.

Li compartió este punto de vista “Existen algunos factores potenciales que ayudan a proteger a las mujeres solteras de sufrir mayores tasas de depresión que las casadas, como las redes de apoyo social sólidas, la independencia económica o la evitación de la discordia conyugal”.

Mayor nivel cultural, más expectativas

“En nuestra práctica diaria comprobamos que un mayor nivel de estudios se corresponde en general con un mayor nivel de expectativas, y cuando estas no se cumplen, aumenta el desánimo, la frustración y la desesperanza”, añadió Álava. Los resultados del nuevo estudio sugieren también que la cultura influye en estos síntomas depresivos, ya que los participantes solteros de países occidentales presentaron un mayor riesgo de depresión que sus homólogos de países orientales.

Efectos protectores del matrimonio

Los investigadores señalaron que las tasas más bajas de depresión entre las parejas casadas podrían deberse al intercambio de apoyo social dentro de la pareja, al mejor acceso a los recursos económicos y a la influencia positiva en el bienestar del otro.

Sin embargo, los autores del estudio también mencionan como limitación de su trabajo que los datos se recogieron mediante cuestionarios de autoinforme, y no a partir de diagnósticos clínicos de depresión, además que todas las parejas analizadas eran heterosexuales.

Fuente: SINC