Niños desobedientes. Consejos para padres de niños a los que les cuesta cumplir las normas o seguir las reglas. Silvia Álava para «Guía Infantil»
Consejos para padres de niños a los que les cuesta cumplir las normas o seguir las reglas.
¡No puedo con mi hijo!, ¡nunca obedece! ¡De verdad que lo hemos intentado todo, pero es inútil! Estas son algunas de las quejas más frecuentes de los padres. Una queja constante y diaria que acaban agotando su paciencia. ¿Por qué algunos niños son tan desobedientes? ¿Por qué un hijo sale obediente y el otro no?
La verdad es que cada niño es único e irrepetible y nace con una forma de ser y un temperamento propio. Desde pequeños, los distinguimos con facilidad. Algunos se muestran sonrientes, tranquilos, relajados, simpáticos, afectivos… y otros inquietos, díscolos, retadores, continuamente poniendo a prueba a sus padres.
El desafío de los niños desobedientes hacia sus padres
Los niños desobedientes tienen un temperamento fuerte, buscan el enfrentamiento, son desafiantes, miden continuamente las fuerzas y quieren ser el centro de atención. Lo malo es que con frecuencia lo consiguen; unas veces por agotamiento de los adultos y otras por perseverancia suya.
La mayoría de las veces los niños desobedientes están inseguros y confundidos; no dejan de ser niños y como tales necesitan la seguridad que les podemos proporcionar los adultos. Pero un padre que duda continuamente cómo afrontar sus desafíos, cómo reaccionar ante sus desplantes, ante sus ‘oídos sordos’, no es el mejor ejemplo de seguridad y equilibrio.
Los niños piensan que nosotros deberíamos saber siempre lo que tenemos que hacer, y no comprenden que dudemos tanto; a veces, sus actitudes son extremas, buscan la provocación ¡para ver si, por fin, reaccionamos y actuamos!
Cómo reaccionar a la desobediencia de los niños
En estos casos, nos ayudarán mucho los registros para anotar la conducta de los hijos desobedientes. Cuando no sepamos cómo reaccionar, cuando nos encontremos despistados, cansados… ¡anotemos exactamente lo que pasa en esos momentos!, pero para hacerlo de forma eficaz, utilizaremos el siguiente cuadro. Te enseñamos cómo usarlo:
Cuando le digamos algo y el niño no obedezca, en la primera columna apuntaremos el día y la hora que es; a continuación, tal y como lo hemos hecho en el ejemplo, escribiremos el resto. En este caso, el registro nos muestra cómo hemos hecho lo contrario de lo que deberíamos.
Al final el niño ¡se ha salido con la suya! y nosotros hemos actuado incorrectamente, pues le hemos enseñado que contestando mal, no haciéndonos ni caso e imponiendo él las condiciones, nosotros terminamos cediendo. La siguiente vez hará algo parecido, pues le dio buen resultado.
¿Qué hacer con los niños desobedientes?
1. Poner unas normas claras a los niños desobedientes
Los niños deben tener claro qué ocurre cuando desobedecen. Ejemplo: las cosas las diremos sólo una vez y si no hacen caso, las consecuencias serán ‘éstas’ (según sea el caso y la edad le llevarán a su cuarto para que recapacite, no le prestarán atención…)
2. Actuar inmediatamente si el niño NO obedece
No entréis en pelea con vuestros hijos. (En el caso anterior, apagar la televisión y llevarle a su cuarto a hacer los deberes).
3. No caer en las provocaciones de los hijos desobedientes
No contestar a sus quejas, directamente hacer lo que os habíais propuesto.
4. No intentar razonar con el niño cuando desobedece
Es inútil intentar razonar con el niño cuando desobedece, él sólo intentará liarnos y ganar tiempo.
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