Desafíos del teletrabajo.
El teletrabajo puede ser muy desafiante y no ser fácil de gestionar. Mucha gente se enfrenta a jornadas interminables, con la familia en casa y puede hacerse muy cuesta arriba. Os planteamos algunas recomendaciones. Que pueden ayudar.
Trata de mantener un horario.
Levantándote a la misma hora cada día.
Crea rutinas.
Cámbiate de ropa.
No caigas en la tentación de trabajar en pijama. Separa el momento de descanso, del inicio de la jornada.
Si es posible separa espacios y crea una zona específica para trabajar.
Si tienes que hacerlo en la habitación, recógela, haz la cama y pon el espacio en “modo trabajo”.
Ten a mano todo lo que necesites,
para no tener que dar paseos a otras partes de la casa a coger folios, etc. y ya te entretengas haciendo la comida o corrigiendo los deberes a
los niños.Planifica el día, tanto lo personal como en lo laboral.
Puede ser de mucha ayuda planificar objetivos obligatorios personales y laborales y gratificantes, incluyendo momentos de interacción con amigos (una llamada, …), algo de ejercicio y también momentos individuales, que haya momentos también para no hacer nada. Planifica
también descansos.Define previamente los objetivos y trata de enfocarte en ello a través del auto diálogo.
Un diálogo que te centre en la acción y que sea amable «Venga ánimo, ahora envías el email con la propuesta«.
Ten claro tu objetivo.
En este momento es muy posible que aumente la dispersión por el exceso de demandas y que uno sienta la mente con multitud de pensamientos. Tener muy claro nuestro objeto de atención y alinearlo con la acción mediante autoinstrucciones, puede ayudar.
Pararte y meditar,
puede ser un recurso valiosísimo en este momento. Aunque sólo sean tres minutos.
Refuérzate por lo que hagas y sé flexible,
es normal que no obtengas el mismo rendimiento que en una situación habitual, pon el foco en lo que sí haces y no en lo que no.
Prémiate.
Cuando finalices trata de centrarte en la actividad gratificante o familiar que hayas planificado.
Si te notas muy disperso/a,
levántate y despéjate y trata de recuperar el objetivo.
Deja el móvil a un lado
en el tiempo de trabajo o revísalo en momentos previamente establecidos.
Si tienes hijos,
planifícales también a ellos, poniendo sus actividades más demandantes, cuando necesites más concentración. Que te distraigan es normal, son niños, sé amable, responde con cariño y vuelve a tu objetivo.
Si tienes niños pequeños, de menos de tres años,
no es realista que te plantees trabajar al mismo tiempo que estás con ellos. En ese caso, sería más fácil que te distribuyas el tiempo de trabajo y el de cuidado de los niños con tu pareja, para darles atención plena.
¡Mucho ánimo!