Acciones solidarias para sobrellevar mejor la cuarentena sanitaria

Gemma Del Val

Muchos de nosotros nos preguntamos qué podemos hacer o de qué manera podemos contribuir en estos momentos para mejorar la calidad de vida de quienes nos rodean y de la sociedad en general. Estamos atravesando un momento atípico en la historia y el hecho de que se haya decretado el Estado de Alerta sanitaria nos suscita, entre otras emociones, miedo, incertidumbre o inseguridad.

La colaboración de todos se hace necesaria y el poder ayudarnos los unos a los otros también. No importa nuestra profesión ni quiénes somos. Lo realmente prioritario en estos momentos es aportar, cada uno en la medida de sus posibilidades, lo que pueda para ayudar a quien más lo necesita.

Comencemos por poner en práctica valores que nuestros mayores nos han transmitido y que sí, ahora es el momento de aplicarlos y de demostrar que con esos valores –ESFUERZO, UNIÓN, SOLIDARIDAD, APOYO, GENEROSIDAD, TOLERANCIA, RESPETO, AYUDA…– podemos controlar y mantener bajo control cualquier adversidad, por difícil que sea.

Nos puede llegar a inquietar o generar angustia permanecer pasivos sin hacer “nada” mientras que en el exterior o a través de los medios de comunicación somos testigos del esfuerzo de todos los profesionales que continúan en activo y que favorecen que todo pueda volver a la normalidad.

Para tranquilidad de todos, este es un sentimiento colectivo y no debemos olvidar que permaneciendo en casa sí estamos haciendo y contribuyendo a que el virus no se propague y evitamos posibles nuevos contagios. No estamos siendo tan pasivos como creemos; no obstante, podemos aportar más…

Y sí, cómo no mostrar abiertamente el agradecimiento a todos esos valientes por su entrega y esfuerzo en ayudar a los demás. Nos estamos refiriendo a profesionales sanitarios, de limpieza, personal de los supermercados y de distribución de productos, personal de Mercamadrid, conductores de ambulancias, de autobuses, de metro, de tren, el colectivo del taxi… Y un largo etcétera que permanece realizando sus funciones para que todo continúe funcionando y revierta positivamente en todos nosotros, evitando así que el sistema se colapse.

Por todo ello, y para que vayamos todos a una, necesitamos de la colaboración de  niños, jóvenes y adultos que puedan poner su granito de arena con ACCIONES SOLIDARIAS. Tratemos de organizarnos desde lo más cercano a nuestra intimidad:  las distintas comunidades de vecinos (respetando los criterios de la OMS y del Gobierno). Para afrontar la cuarentena que nos afecta a TODOS y poder concluirla lo antes posible debemos estar más unidos que nunca porque LA UNIÓN HACE LA FUERZA. Para lo cual planteamos las siguientes acciones:

• El primer punto esencial será la coordinación en las comunidades de vecinos a través del presidente y/o voluntarios del edificio para establecer la figura del “vecino voluntario”.
• Tratar de identificar a aquellos vecinos que se encuentran en una situación de especial vulnerabilidad, como es el caso de ancianos, personas dependientes o con alguna discapacidad con el fin de proporcionarles la ayuda necesaria: alimentos, productos básicos, medicamentos, escucharles, tratar de comprenderles, etc.
• Que cada vecino en su planta conozca a aquellas personas que pueden encontrarse en una situación de riesgo o que requieran un apoyo o una ayuda externa.
• Podemos mantener el contacto a través del telefonillo, e, identificándonos, hacerles llegar que nos interesamos por su bienestar físico y emocional, que no están solos. Si detectamos una situación de riesgo, directamente llamaremos al número de teléfono habilitado para ello por las autoridades competentes.
• Facilitar a estas personas más vulnerables y al resto de los vecinos, si fuera necesario, el teléfono de algún vecino voluntario para que puedan contactar con él si se encontrasen en una situación de agobio emocional.
• En caso de una cuarentena domiciliaria, es esencial que el afectado tenga la posibilidad de solicitar ayuda telefónica a través de los vecinos voluntarios.
• Dentro de la comunidad, y en función de las características de cada una, sería positivo proponer actividades de animación y de entretenimiento que se ajusten a los requisitos siguientes:
• A los más pequeños podemos pedirles que realicen dibujos y que cada día vayan expresando a través de ellos sus emociones, cómo se sienten, y ponerlos en las ventanas para compartirlo con los demás. Así, cuando todo esto finalice podrán comprobar lo valientes que han sido, y les ayudará a asimilar mejor esta situación de aislamiento.
• Todo aquel que toque un instrumento puede coordinarse con otros vecinos que también lo hagan y entre todos ellos, tratar de componer alguna melodía especial o ensayar simplemente.
• Que a una hora determinada nos asomemos a las ventanas, charlemos un poco con los vecinos, etc. Favorecerá la idea de que somos un equipo y mitigará la sensación de aislamiento.
• Practiquemos ejercicio físico todos al mismo tiempo en nuestros domicilios particulares. Será más fácil si establecemos unos horarios y rutinas, etc.
• Realizar tutoriales en Youtube de diferentes temáticas para que las personas puedan permanecer distraídas, además de aprender y divertirse.
• Establecer un “planning” de conciertos disponibles en internet, series de entretenimiento… en Televisión y radio.
• Habilitar un teléfono de emergencias psicológicas gratuito para poder atender a aquellas personas que se encuentren agobiadas por la cuarentena y por la avalancha de noticias en los medios de comunicación sobre este tema.
• Es fundamental que todo ello esté coordinado para que el trabajo sea eficaz y útil.