Todos tenemos un legado, un caótico mosaico de circunstancias que nos condicionan para bien y para mal. Genética, cultura, aprendizaje y azar forman una tela de araña en la que es fácil quedar atrapado. Sin embargo, todos tenemos la oportunidad de reconciliarnos con todos ellos y coger prestado sólo aquello que nos interese. Esta negociación es de vital importancia, no sólo porque te permitirá comprender que la vida te ofrece infinitas posibilidades, sino también porque tú formas parte del legado que otros heredarán. El tiempo pasa y sigues de pie en medio del cruce. Cada circunstancia de tu vida te ordena que tomes una dirección distinta y te preguntas: ¿he decidido ya qué quiero hacer con mi humilde pero irrepetible participación? Si tu elección es que no sean otros quienes escriban el guión de tu vida, si vas a volcar tu satisfacción en el hecho de avanzar más que en cuánto avances y cómo de favorable te sea el viento, deseo profundamente que este libro sea un amigo en el que encuentres aliento.

El LEGADO siempre ha sido un aliado al que hay que escuchar para luego a veces desobedecer y callar. La parte más importante de tu obra, de tu vida, está por escribir. ¿Empezamos?

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